Virtuoso de la zanfonía o zanfoña e hijo de Henri Bâton, que revolucionó la construcción del instrumento, Charles Bâton había trabajado para sacar el máximo partido al trabajo de su padre, y habiendo mejorado su interpretación tanto en la zanfonía como en la composición musical, se ganó una reputación que le valió el honor de instruir a varias princesas en tocar ese instrumento.

Después de haber interpretado con éxito durante mucho tiempo música escrita para la musette y para la zanfonía, fue el primero en comenzar a componer piezas expresamente para este instrumento, es decir, piezas trabajadas de acuerdo con las posiciones de las manos y las características propias de ese instrumento. Fue en este estilo que Bâton produjo, para empezar, un primer volumen que dedicó a la fallecida Mademoiselle [la sobrina del rey]; unos años después produjo una segunda que dedicó a Madame la Duchesse [de Orleans]; finalmente produjo un tercer volumen compuesto por seis sonatas que demustran que la zanfonía es capaz de toda la belleza y de toda la expresión de los demás instrumentos.

Edición discográfica con obras de Charles Bâton

Bâton fue considerado, junto con Danguy, uno de los intérpretes más destacados de su tiempo. Su música se compone casi exclusivamente de suites y movimientos de baile. Estas obras revelan refinamiento combinado con virtuosismo que consiste en escalas rápidas y arpegios fácilmente ejecutados en zanfona. Muchas marcas de articulación proporcionan una fuente útil para el estudio de la práctica escénica relacionada con el instrumento. Las suites para dos zanfonas se construyen sobre la base de la igualdad y establecen un diálogo e intercambio entre los dos instrumentos. Sus sonatas, aunque no son las obras técnicamente más exigentes para la zanfonía, explotan al máximo las capacidades del instrumento. Revelan una conciencia del estilo galant en sus ritmos armónicos y melodías.

Bâton continuó el trabajo de su padre buscando formas de mejorar la zanfona para hacerla más aceptable como instrumento de música de cámara. En septiembre de 1750 apareció en el Mercure de France una noticia que describía el nuevo diseño de Bâton para la zanfonía, ejecutado por François Feury, que ampliaba el rango del instrumento de su teclado. La introducción de una nueva afinación hizo posible la ejecución de muchas piezas escritas para flauta o violín. A pesar del éxito inicial, el nuevo instrumento nunca recibió la aprobación pública que esperaba Bâton.

En 1753 Bâton participó en la Querelle des Bouffons con un folleto Examen de la 'Lettre de M. Rousseau, sur la musique françois'. En su panfleto, Bâton estaba de acuerdo con Rousseau en que el idioma italiano tenía ventajas sobre el francés en cuanto a poesía lírica y cantabilidad, pero no estaba de acuerdo en que la música francesa era en gran parte inútil y que las fugas, el contrapunto y la armonía compleja eran 'une sottise' (Una tontería).